RABIETAS,PATALETAS Y BERRINCHES

RABIETAS, PATALETAS Y BERRINCHES


CÓMO Y POR QUÉ SE DESARROLLAN

Una rabieta es una conducta incorrecta para pedir algo, se caracteriza por llantos, gritos y otras conductas llamativas para que el adulto ceda a la petición.

El motivo por el que utilizan el llanto para conseguir algo es muy sencillo, es lo que llevan haciendo desde que nacieron. Desde bebés sus llantos han sido atendidos por que eran el medio por el que avisaban que algo ocurría. Poco a poco fueron asociando que cada vez que lloraban, sus padres aparecían. Lo usan de forma más consciente y saben que los adultos suelen ceder a sus peticiones cuando ellos lloran.

Pueden aparecer por distintos motivos:

☼ Por frustración consigo mismo al no poder hacer algo o si no entendemos lo que dicen.

☼ Por cansancio, sueño o hambre.

☼ Por temperamento del niño unido a frecuentes castigos, estrés familiar,…

☼ Por llamar la atención y recibir cariño. Es decir, cuando se “portan bien” les ignoramos y “portándose mal” consiguen más atención: prefieren correr el riesgo.  ☼ Para conseguir algo que no han conseguido de otro modo o cuando hay normas incoherentes.

Se mantienen porque al final, aunque no sea siempre, consiguen lo que deseaban y con ello se ha reforzado esa forma de pedir lo que desean.

CÓMO PREVENIRLAS

☺ Podemos distraerlo con un juguete que sí pueda usar si preveemos que va a aparecer una rabieta.

☻ Debemos ser razonable con lo que esperamos de nuestro hijo, debe saber las reglas de antemano.

☺ Utilizar un tono animado al solicitarle que haga algo, que suene como una invitación en vez de una orden.

☻ No pelear por cosas sin importancia ya que la seguridad es lo que realmente importa.

☺ Permitir que elija pequeñas cosas, al sentirse independiente en muchas áreas es más probable que acate las reglas obligatorias.

CÓMO ACTUAR CUANDO APARECEN

 Mantener la calma. No dejarnos llevar. Si el motivo fue la frustración, necesita comprensión y  apoyo.

La mejor forma de ayudar a que desaparezcan es ignorándolas. De esta forma no la estaremos reforzando ni con el motivo de la rabieta ni con nuestra atención. Tampoco la estaremos castigando sino simplemente mostrándole que esa conducta no la damos por válida.

Nunca pegue o grite al niño. No se burle de él ni le pongan en evidencia. Usted estará teniendo una rabieta de adulto. Y le imitará en otras ocasiones. Siga con lo que estaba haciendo. Demuéstrale que no le escuchará hasta que no se calme.

No le soborne para que detenga la rabieta ni acepte sus chantajes. No se rinda nunca. Debe ser más constante que él.

Si no vamos a ser capaces de mantenernos en el tratamiento es mejor no comenzar, pues sólo conseguiremos que aumenten de intensidad. Cuando empecemos a ignorarlas aumentaran en frecuencia e intensidad antes de empezar a disminuir. Es normal ya que no entiende lo que está sucediendo.

No atender una rabieta no significa rechazar afectivamente al niño sino ignorar un comportamiento incorrecto.

En un lugar público intente llevarlo a un lugar más calmado, pero nunca ceda ni por presiones ni vergüenza. Si el niño le ve decidido a no ceder se calmará antes.

Aléjele de objetos potencialmente peligrosos.

No debe castigarle, sólo en caso de una rabieta muy destructiva. Cuando se haya calmado hágale saber su enojo y las consecuencias de su conducta. No premie después de la rabieta pues también la estará reforzando.

Elógielo cada vez que logra dominarse y expresa el enojo con palabras. Mantengan una actitud coherente y constante en sus decisiones.

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